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Actualizado: 20 feb 2021

Educadoras en Red, tuvo el placer de entrevistar a dos miembros del equipo de la Fundación CIFREP. Daniela Ivars, Directora y Líder pedagógico, y Matías Knust Fundador y Director de la institución. A continuación, el lector podrá conocer más en profundidad acerca del trabajo que ellos realizan, cómo se lleva a cabo una educación en la naturaleza y su importancia en los tiempos actuales.


Comencemos por lo esencial ¿Qué es fundación CIFREP?

Matías Knust: “Primero debo contarles lo que significa el propio nombre. Children’s

International Foundation for Research, Education and Peace, es decir, la Fundación Internacional de los Niños para la Investigación, Educación y la Paz. El nombre da a entender la misión y visión sobre la infancia que tiene la Fundación, una infancia que es autónoma y escuchada, por eso es la “Fundación de los niños”, pues la idea es que sea de los niños y jóvenes y que ellos sean los protagonistas de CIFREP. La infancia la entendemos como el período que va desde los 0 a los 18 años, al igual como la entiende las Naciones Unidas, y queremos ayudar a los niños, niñas y jóvenes de todo el mundo a investigar, a que ellos mismos exploren e indaguen la realidad social, natural, cultural, la filosofía, las matemáticas, todo a partir de sus propias necesidades, de su experiencia e intereses. Esto conlleva adultos capaces de estar a la altura de los niños, que puedan tener un diálogo franco y abierto, de mucha escucha, para poder apoyarlos en investigaciones sobre la realidad y de esa misma manera, al ir investigando, se van auto-educando, al investigar están aprendiendo. Primero investigamos, lo que pasa y luego aprendemos. Aprendemos con una visión de colaborar para un bienestar general, que todos estemos bien, contentos, felices, buscamos un estado de paz donde todos seamos felices, compartimos y somos una comunidad alegre que cuida a los niños.


En lo más concreto, la Fundación CIFREP es una fundación que nace el 2014, en Trondheim Noruega, a través del diálogo y en el compartir diversas experiencias de estudiantes de la maestría de Estudios de la Infancia. Es en este tiempo que nos conocimos con Daniela, e hicimos un obra que se llamó “Otro mundo es posible”, un trabajo artístico. En esa oportunidad distintos amigos del máster y de otros estudios hicieron un artefacto físico y cada letra de ese “Otro mundo es posible” fue hecha con el propósito de búsqueda de bienestar para el mundo a través de los deseos de cada uno. De ahí nace la fundación. El logo lo diseñó una amiga sueca, y otro amigo italiano lo definió un poco más. Al final el mismo logo es internacional en su diseño y concepción.


Legalmente la Fundación CIFREP se establece en Chile el 2018. Vimos como fundamental el tema de la Educación en la Naturaleza para partir, para aportar a una educación inicial potente, porque con una buena base de aprendizaje en la naturaleza, los niños crecen y se desarrollan felices, si pueden jugar e investigar en la naturaleza, vamos a tener una sociedad que va a tener un cimiento sólido desde el cual podremos desarrollar infinitas tareas pendientes para el mejoramiento de la vida de niños , adolescentes y la sociedad en general. Por ahí podemos trabajar en tiempos de emergencia climática, por los derechos del niño, el bienestar, entre otros.”


Hay harto significado tras las siglas. Me parece interesante y profundo que hayas explicado.

Me gustaría preguntarles ahora, ¿qué actividades realizan específicamente en la fundación?


Daniela Ivars: “En la Fundación hemos realizado desde intervenciones artísticas hasta seminarios, conversatorios, cursos, talleres y charlas de distinto tipo; inclusive hemos sido invitados por la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados en Chile. Hemos llevado a cabo investigaciones, traducciones al castellano, pues hay muy poco material educativo sobre aprender en la naturaleza. Casi todos los artículos están en inglés, noruego y alemán.Trabajamos también en eso, hacer más asequible la información.


El 2019 iniciamos Aprender en la Naturaleza, la primera forest school o bosque escuela en

Santiago de Chile. Funciona por las mañanas de lunes a viernes y dentro de poco incluiremos un grupo por las tardes con niños y niñas entre los 2,5 a 8 años. Partimos con el propósito de que educadoras en formación, que quieran conocer cómo se desarrolla la educación en la naturaleza, puedan venir a hacer prácticas aquí, para después desarrollar sus propios proyectos, trabajar con nosotros y colaborar con la fundación.”


M: “Aprovecho también de comentar que estamos preparando una sorpresa, que estamos

ad-portas de lanzar. Se trata de la traducción de un documental que se llama “Crecer en la

naturaleza: niños del bosque”, del director Harold Woetzel, para ver si nos ayudan a promoverlo un poco. Trata sobre la experiencia de una escuela bosque en Alemania y con este tipo de trabajo buscamos que nuevas visiones sobre lo que es la educación en la naturaleza emerjan y este modelo pedagógico se haga más conocido en Chile y Latinoamérica”.



Sabemos que la naturaleza es maravillosa, y que hay muchos antecedentes que nos hablan de la importancia de ésta para las personas. Pero específicamente, en la educación ¿Cuál es la importancia de la naturaleza en el aprendizaje del ser humano?


D: “La naturaleza nos da todo a su nivel, cada persona es diferente, con necesidades propias. La naturaleza es capaz de poner desafíos según lo que necesita cada persona. Lo que la persona necesita aprender, la naturaleza lo ofrece. Sólo hay que mirarla, estar ahí para conocerla y crear con ella una relación para ver el material necesario para cada momento. Esto va desde aprendizajes muy básicos, hasta más avanzados e incluye todas las materias, desde las matemáticas hasta la música, sólo hay que usar la imaginación.”


M: “También creo importante ampliar la mirada sobre lo que es la educación. Si uno lee a grandes filósofos de la educación, en general todos hablan de la educación como la vida misma. La educación es la vida. El propósito de CIFREP está en que durante la vida siempre debemos seguir aprendiendo. Si uno no aprende, es como si uno estuviera muerto, estuviera vegetal. Siempre estamos aprendiendo, y la tradición nos lleva a pensar que en los últimos 200 años la educación escolar o inicial siempre se ha desarrollado en un lugar cerrado, al interior de un edificio, en un aula. Cuando vemos el desarrollo del ser humano o de los animales desde la perspectiva histórica como lo hace Yuval Harari, esto siempre fue al aire libre, en un ambiente mucho más rico que las cuatro paredes. Hoy en educación hablamos de enriquecer el espacio educativo, sobre el tercer educador, que justamente es el ambiente. Pensemos en una sala de clases, ¿cómo podemos enriquecerla para compararla con una playa, un bosque o un campo? ¿Cómo incluimos animales, insectos, temperaturas, frío-calor, viento, plantas, árboles? Todo el desarrollo de la especie al aire libre, es un proceso natural que tiene impacto en el desarrollo del ser humano, de su cuerpo y del cerebro. El desarrollo de la especie ha sido por lo tanto siempre en conexión con un ambiente mucho más rico que un aula, incomparablemente más desafiante que un aula y esto tiene un impacto enorme. Por eso hoy muchas veces hablamos de aula viva, de educación en el territorio o en la localidad. La Educación en la Naturaleza, que incluye también a la ciudad, parece un desarrollo lógico y urgente de incorporar en el sistema educativo.


Partiendo desde esa base histórica, que el desarrollo del ser humano siempre ha estado en la naturaleza, es hace muy muy poco que empezamos a aprender encerrados, vemos que nos hemos empezado a limitar en el uso del espacio para el aprendizaje. En las ciudades que tienen mucho neón, la atención está puesta en los comerciales, pero aprendo a distinguir la variedad de animales, no conozco los nombres de los árboles y las flores, no observo el desarrollo de una planta, y el tiempo que toma, la semilla, todo ese proceso educativo de alto impacto. Al final -como lo hacemos mucho en la Fundación CIFREP que nos gustan también los huertos-, hemos desechado como sociedad occidental a la naturaleza, lo que nos ha llevado a una visión de la educación muy determinada por lo cognitivo, basado en el lenguaje y las matemáticas. Tanto así que se ha propuesto eliminar ramos como filosofía o música.


Varias cosas han pasado últimamente en Chile a nivel social, a un nivel importante de la política y hay visiones nuevas sobre lo que queremos como sociedad. La pedagogía de la naturaleza busca volver al centro al ser humano, donde la naturaleza nos hace darnos cuenta de que nosotros somos esa naturaleza, sin la cual no podemos vivir. Ese mejor desarrollo en la naturaleza te hace sentir empatía, cuidar y respetar la naturaleza. Es una herramienta muy potente para buscar un equilibrio en este desequilibrado sistema económico que busca el sobreconsumo, y destruye nuestras posibilidades de vida en el planeta al mismo tiempo, que es destruirnos a nosotros mismos. Vivimos en ciudades llenos de estrés, tenemos o dejamos poco tiempo para descansar, relajarnos. La naturaleza tiene ese efecto, es la “vitamina N” como dice Richard Louv. Baja la ansiedad, disminuye el estrés, aumenta la concentración. Cuando estamos en un ambiente natural se producen muchos efectos positivos en el ser humano, de hecho aprendemos más. En la naturaleza, cada uno va siguiendo su propio ritmo, por lo tanto, la voluntad por aprender aumenta, aumenta mi propio interés por aprender. Luego está el apoyo que le damos a los niños, que ellos puedan ser los verdaderos protagonistas del aprendizaje, y esto se logra cuando ellos siguen sus propios intereses de aprendizaje. Es una vuelta de la tortilla, donde necesitamos cambiar el estilo tradicional de educación, incorporando el ambiente fuera del aula, utilizar los patios, el barrio, las plazas, ríos, la montaña y seguir los intereses de los niños más que los del profesor.”


D: “Lo que aporta la naturaleza en beneficios, lo hemos podido ver en el efecto positivo de los niños en una semana. En un mes se ven claramente mejoras en la motricidad tanto fina como gruesa, la manera de moverse en el entorno, niños que se tropiezan con las piedras cuando llegan, que no suben una escalera, ese control a la hora de correr, esa coordinación entre las piernas, brazos, mirar donde voy. Lo anterior tiene repercusión en el cerebro; tiene impacto en la concentración, se sienten más capaces, tienen confianza en sí mismos, la naturaleza les aporta calma, diferentes ritmos y hace que niños y niñas estén más interesados por descubrir y aprender.”

¿Cómo podemos potenciar una educación en la naturaleza, bajo el sistema de una educación tradicional? Algunos ejemplos concretos


M: "¡Debemos informarnos! Hay un libro de la Fundación Criança Natureza de Brasil que se llama “Desemparedamento da Infância” o “Derribando los Muros de la Infancia”, nosotros como Fundación CIFREP tradujimos una guía suiza que está disponible en nuestra página web www.cifrep.org. Hay varios autores más como Katia Hueso, Heike Freire o Philip Bruchner que tienen libros en castellano y con quienes estamos en contacto. Es un periodo complejo, de emergencia climática, de COVID y cambio de paradigmas. El cambio de paradigma implica un cambio en la forma en que yo observo el currículum, el currículum está super instalado en Chile como el motor del aprendizaje y que nos guía, los objetivos, ámbitos. Cuando yo focalizo mi trabajo como educador en el currículum y tengo por escrito todo lo que va a pasar, eso ya limita la capacidad de los niños de seguir sus propios intereses y la mía de escucharlos, pues estoy atento en hacer lo que pensé que iba a hacer, y que los niños quizás no quieren hacer, ahí hay una disputa, se vuelve caótico y sufren los aprendizajes.


Las bases curriculares hablan del juego libre como un aspecto muy importante, pero en muy pocos párrafos se explica. Rápidamente se habla de otras materias, por lo que terminamos muy confundidos como educadores, pues las bases curriculares complejizan la educación con tanta información. Lo que esta pedagogía maravillosa nos enseña, es que el juego libre es una parte primordial y fundamental del día, no son 30 minutos, son ojalá sean 4 horas de juego libre. No quiero ponerle horas, pero es bastante tiempo el que se necesita para crear un juego. En educación inicial, necesitamos mucho juego libre, y como educadores, necesitamos perder el miedo a que los niños no van a aprender, porque los niños están aprendiendo todo el tiempo. Ese aprendizaje cotidiano basado en su juego libre, va a generar la confianza y las ganas por aprender. No necesitamos que los niños aprendan a sumar ni a restar, necesitamos sobre todo que quieran aprender a sumar y a restar, que amen leer, que estén muy interesados en estos temas. Necesitamos que más que recitar un poema, les guste la poesía, que se interesen por leer en el futuro, no que sepan leer ahora y que luego pasen la prueba y no lean más. Esa visión es super importante de instalar, que tiene que ver con esa macro visión y podríamos también decir filosofía de la educación. Hay un gran trabajo. Yendo a lo concreto, salgamos al patio, démosle a los niños la oportunidad de jugar ahí, buscar elementos naturales si es que faltan, hacerlo más diverso, en naturaleza, en piedras, ramas, árboles, vegetación y confiar en que los niños afuera empezarán ese proceso de juego. Lo que está más instalado es que los niños aprenden jugando, dejemos el espacio para más juego libre y menos juego guiado. Hagamos intervenciones educativas más conscientes, intervenir cuando en verdad es necesario, cuando te inviten o cuando haya una necesidad. Jugar con ellos, pero dejarlos ser los protagonistas del aprendizaje. Eso se olvida mucho. Finalmente, y muy importante, no usar el celular cuando uno está trabajando con niños”.


Actualmente y debido a la pandemia, el ser humano no solo se ha visto desconectado de la naturaleza, sino que privado de ella... ¿qué efectos puede provocar la falta de naturaleza? Entendiendo que algunos autores, como lo es Richard Louv, manifiestan sobre un "trastorno por déficit de naturaleza"


D: “Cuando uno ve Chile, especialmente en tema de infancia y de salud mental; es uno de los países con mayores problemas mentales en la infancia. No tener acceso, no poder salir, todos los niños han sufrido. El estar en uno de los países con cuarentena más larga, en Santiago especialmente estuvimos casi 5 meses, recién se sacó el permiso desde agosto para que pudieran salir a pasear. Hubo consecuencias muy graves, niños que tenían miedo de salir, el mundo se va a acabar, mi mamá se va a enfermar. Hay gente de Santiago que nos ha escrito para unirnos y poder tener acceso a los parques, tener acceso a la naturaleza, al aire libre, ya que por ejemplo, parques como Huerquehue (Villarrica) tiene un aforo más limitado que un mall”.


M: “Las consecuencias son gravísimas porque Chile está en el top 10 de los países con problemas de salud mental y obesidad durante la infancia. Entonces tener niños que ya eran top 10 en problemas mentales, encerrados y obesos, es lo peor que te puede pasar. Está el estudio que estamos haciendo nosotros como CIFREP, que estamos avanzando en los resultados y tiene consecuencias que no sabemos, cómo medimos las consecuencias de estar encerrados ahora, lo veremos en el futuro.


Siento que hay mayor voluntad de salir a los parques, están más llenos, hay una presión de estar en la naturaleza, ha sido tan duro. Ojalá que desde el Estado se comience a promover con más fuerza el estar más tiempo en la naturaleza y que los niños puedan sanarse en el largo plazo, que el impacto no sea tan profundo. Lo que estudió el neurobiólogo alemán Gerald Hüther, es que los niños que no tienen suficientes experiencias durante la edad temprana en la naturaleza, no desarrollarán ciertas conexiones neuronales que son fundamentales para la vida en el futuro. Es probable que tengamos niños menos empáticos, más peleadores, más depresivos. Ojalá que no, y que no haya influido tanto y que se pueda recuperar. Ahora el trabajo pedagógico al aire libre, en la naturaleza, también se veulve en forma importante terapéutico. Conectar la educación con la naturaleza puede ser vital para las futuras generaciones. La “vitamina N”, el remedio a esta falta de naturaleza puede tener al final una repercusión positiva si lo logramos en forma cotidiana, constante y sostenida, llevar la educación al aire libre”.


Y finalmente como fundación, que visión tienen sobre la educación y la situación de confinamiento … ¿qué les parece este nuevo formato “híbrido” que se ha desencadenado?


M: “Creo que es bueno volver a clases, es bueno tomar las medidas de precaución, pero podemos hacer algo mejor que este híbrido de estar en la sala de clases y en forma virtual, esto es la Educación en la Naturaleza. Tenemos que centrarnos en lo positivo, tenemos una gran oportunidad y esta es la opción de hacer clases en la naturaleza. No deberíamos hablar de “hacer clases”, los niños pequeños aprenden jugando. En el caso de la educación parvularia, se trata de cómo somos capaces de movilizar este modelo híbrido a un modelo más diverso, más multi experiencial en la naturaleza, con menos tiempo en el aula y con más tiempo en las plazas, en los parques, con esto tendremos mejores experiencias y mejores aprendizajes. La alternativa es esa, movilizar el sistema mucho más hacia la naturaleza. Ahí estamos involucrados todos y todas”.


D: “Hay que entregar espacios, todas las educadoras que se dedican a la educación tienen amor por la infancia, hay que confiar en el juego libre e ir hacia un aforo más reducido. Las personas que hacen este trabajo son maravillosas. Hablamos de esta educación ideal, pero es cierto que es posible entregarla cuando hay cursos más reducidos, es difícil hacerlo con 28 niños y una educadora. Necesitamos 8 niños y una educadora, sabiendo que la infancia es la etapa más importante de la vida, el Estado debería de apoyar eso, valorizar el trabajo de las educadoras y educadores”.




Entrevista realizada por: Alexandra Lara.

Editada por: Carla Vargas.

Fotografías: Gentileza Fundación CIFREP.

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Desde tiempo memorables recordamos la etapa del jardín de niños como un espacio de juego y entretenimiento para todos los niños y niñas, pero ¿realmente sabemos la importancia que tiene esto mismo en el aprendizaje?

De acuerdo con la UNICEF (2018), las investigaciones científicas realizadas en los últimos 30 años nos han enseñado que el periodo más importante del desarrollo humano es el que comprende desde el nacimiento hasta los ocho años. Entre los 3 a 6 años de edad corresponden a la educación preescolar y constituyen la parte central del periodo de la primera infancia, y es fundamental que la escuela y la familia brinden éxito en la formación del pequeño. Por lo que podemos acompañar el crecimiento y aprendizaje a través del juego, ya que en esta etapa lo que más les gusta a los niños es… Jugar.

Queridx educadorx, si estás leyendo esto es importante considerar lo siguiente:

·         Convierte el aula y todo aquello espacio escolar en un ambiente propicio para el aprendizaje, es decir, procura que la escuela sea el segundo hogar para el niño o niña, y que exista inspiración en asistir todos los días porque es divertido y aprende cosas nuevas, además de que podemos hacer amigos.Brinda situaciones didácticas de aprendizaje que le permitan a los niños expresarse de manera oral, artística, crítica y constructiva, con la finalidad de que, a través del juego logre adquirir habilidades básicas para su vida cotidiana, y al mismo tiempo, ser consciente que forma parte de un entorno, en donde es responsable de colaborar y cuidar.

·         Utiliza materiales educativos que te puedan apoyar en este proceso de enseñanza y aprendizaje, recuerda que no necesitas invertir tanto dinero, solo basta con un poco de creatividad y conocimiento de los intereses que tienen los niños a esta edad.

·         Apóyate del juego simbólico, los niños desde que nacen tienen experiencias cercanas con su entorno, y la primera es su hogar. El jugar a la casita, a la familia, al comercio o a lo que se dedican sus papás, es algo esencial con lo que cuentan lxs niñxs, por lo que propiciar el juego a través de estas experiencias será algo fundamental en la socialización e integración en los ambientes escolares.

·         Diviértete con tus alumnos, el integrarse al juego simbólico o actividades escolar con los pequeños crea un vínculo muy importante entre educadora y niñxs, por lo que, no te pasará absolutamente nada si juegas con ellos y simulas que también eres parte de su imaginación.

Queridx padre de familia, si estás leyendo esto es importante considerar lo siguiente:

·         La primera infancia es la etapa más esencial en el crecimiento de tu hijo, por lo que disfruta cada gesto, palabra o experiencia que vivas con él/ella, el que estés presente en el juego o actividades curriculares será muy significativo para su desarrollo.

·         El aprendizaje escolar será complemento para su desarrollo, por lo que debes de predicar mucho la paciencia y empatía, si deseas que tu niñx aprenda a leer o a escribir, tranquilx, lo hará, dale tiempo, está creciendo. Todo a su tiempo. Implementen el juego como pretexto para que inicien el proceso de alfabetización, por ejemplo, lean un cuento antes de dormir.

·         Comunicación constante con sus profesores, el estar pendiente y preguntar sobre el progreso escolar que lleva tu hijx en la escuela es un indicio fundamental para dar a entender que estás pendiente de su aprendizaje, sobre todo que estás dispuestx a acompañarlo en lo que se requiera. Lo más seguro es que lx maestrx de tu pequeñx te sugiera que implementes actividades lúdicas en casa, solicitale que te oriente en qué tipo de juegos o materiales puedes tener en el hogar y que estos se lleven a cabo cada determinado tiempo.

·         Y lo más importante… Son niños y crecerán, disfruta sus actitudes, su crecimiento, su forma de ser contigo, no hay mejor vínculo que el que existe entre un niño con sus padres. Esto permitirá que te tenga confianza y sea una persona más segura, el juego simbólico asegurará que tu pequeñx se exprese con mayor asertividad y se acerque poco a poco a la realidad que le rodea.

A pesar de que, los niños y niñas son expertos en llevar a cabo el juego, siempre es importante acompañarlos para que puedan desarrollar con más asertividad su imaginación, socialización y respeto hacia los demás. Es por eso por lo que, Pimienta (2012), nos comparte en su libro titulado “Estrategias de enseñanza-aprendizaje, docencia universitaria basada en competencias”, en el apartado que habla acerca de metodologías activas para contribuir al desarrollo de competencias, existen diversas que pueden ser adaptadas al nivel de educación preescolar y estas contribuyan al aprendizaje de los niños.

Asimismo, una de estas es la Simulación, el autor la define como: una estrategia que pretende representar situaciones de la vida real en la que participan los alumnos actuando roles, con la finalidad de dar solución a un problema. (p.130) Esto permite que vivan situaciones de la vida real o poner en práctica juego de roles. La situación favorita durante el juego es la casita, jugar a la mamá y al papá, ir al mercado, manejar algún vehículo, entre otras.

A manera de conclusión, el juego es una herramienta poderosa que acompaña en todo momento al aprendizaje, y es mucho más evidente en la etapa infantil, ya que esto se encuentra en todo momento, incluso en la adultez, ¿si o no que el juego de la casita se hace realidad? O cuando simulábamos que íbamos a comprar al supermercado y pagábamos con monedas de plástico, de grandes se hace realidad, solo que ahora lo llevamos a cabo desde otra perspectiva y madurez, con responsabilidad y aplicando aquellas habilidades que se preocuparon lxs maestrxs por enseñarnos; solo que se nos olvida y eso es provocado por el adultocentrismo.

Acompañemos en todo momento a nuestros niños y niñas, sobre todo en el juego.


Escrito por: Ayamanda Aheli Gutiérrez De la Rosa, Xalapa-Veracruz, México.



Referencias


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Actualizado: 27 dic 2020

Tiempos de Pandemia: ¿Cómo conciliar el trabajo, la escuela y la rutina del hogar?




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